La Comisión de Asuntos de los Prisioneros de la OLP afirmó el domingo que los prisioneros palestinos enfermos en las cárceles de Israel se enfrentan a una "muerte lenta", ya que no tienen acceso a un tratamiento médico adecuado, según ha informado Arab48.com. El Servicio Penitenciario Israelí (SPI) sigue ignorando el sufrimiento de los presos enfermos y les impide recibir el tratamiento adecuado, explicó la comisión.

Los presos, señaló, simplemente reciben analgésicos del IPS, independientemente de su afección, y se les dice que beban más agua. "Además de los errores de diagnóstico", señaló la comisión, "esta política agrava las enfermedades de los presos".

El organismo de la OLP citó varios casos para ilustrar las terribles condiciones de los presos enfermos. Amjad Obaidi, por ejemplo, tiene 54 años y es del barrio de Zabboubeh, en Yenín. Está encerrado en la prisión de Shatta y padece múltiples hernias y artritis aguda. Su salud se ha deteriorado debido a las condiciones en las que está retenido por Israel, especialmente el duro trato y la falta de atención sanitaria adecuada. "Necesita urgentemente ser examinado por un especialista, ya que ahora no puede caminar", declaró la comisión.

Maher Qawasmeh, de 42 años, es de Hebrón y padece graves infecciones y lesiones en las piernas tras ser picado por una mosca de la arena el año pasado. Al igual que Obaidi, su salud se ha ido deteriorando desde entonces porque el IPS sólo le ha proporcionado ungüentos, pero no ha realizado un examen médico completo.

Los presos Jawad Abu Qarea, de 59 años, y Sameer Abboud, de 44, sufren graves problemas dentales, infecciones, dolor de encías y pérdida de dientes. Ninguno de los dos puede comer con normalidad. Según la comisión de la OLP, solicitaron al IPS un tratamiento adecuado, pero su solicitud fue rechazada y sólo les dieron analgésicos.