Los cristianos, junto con los palestinos musulmanes, morirán en defensa de la mezquita de Al-Aqsa y nunca entregarán sus llaves a la ocupación israelí, declaró ayer el director de la Organización Popular Mundial por la Justicia y la Paz de Jerusalén, el padre Manuel Musallam.

Las declaraciones de Musallam se produjeron después de que aparecieran anuncios en Internet en los que se invitaba a grupos judíos extremistas a asaltar la mezquita de Al-Aqsa durante la festividad de la Pascua, que comienza mañana, y a sacrificar animales en sus patios. Se han ofrecido recompensas económicas a quienes sean capaces de llevar a cabo un sacrificio.

"Moriremos con fuerza y con la cabeza alta en torno a la mezquita de Al-Aqsa y la iglesia del Santo Sepulcro en la Ciudad Vieja de Jerusalén", prometió. "Nunca entregaremos las llaves de estos lugares sagrados a ningún precio".

Musallam subrayó que la realización de los supuestos sacrificios sagrados judíos en el interior de la mezquita de Al-Aqsa "demuestra que los sionistas están maniobrando para ocupar la mezquita, destruirla y construir su supuesto templo en su lugar".

Advirtió que "permanecer en silencio en este momento desperdicia nuestro derecho a defender la mezquita de Al Aqsa en el futuro".

"La mezquita de Al Aqsa es la línea divisoria entre la seriedad y la inseguridad".

La alta figura cristiana en Palestina dijo que los cristianos defenderán la Mezquita de Al Aqsa y los musulmanes defenderán la Iglesia del Santo Sepulcro. "Todos nosotros pertenecemos a la misma nación y a la misma cultura", dijo.

"Al-Aqsa os llama y sus ojos lloran", dijo, "así que no le falléis".