"Las fuerzas de ocupación entraron en la Iglesia del Santo Sepulcro con sus armas, provocando a cristianos y fieles, en una escena sin precedentes durante la celebración cristiana más importante", denunció Atallah Hanna, arzobispo de Sebastia del Patriarcado Ortodoxo Griego de la Palestina ocupada, en entrevista con Al Mayadeen.

Atallah Hanna dijo que la ocupación ha convertido el casco antiguo de Jerusalén en un cuartel militar, y explicó que están invadiendo descaradamente la santidad de la Iglesia del Santo Sepulcro, lo que representa un ataque sin precedentes contra la presencia cristiana en la ciudad.

El arzobispo lanzó un llamado a las iglesias cristianas de Oriente y del mundo entero para que presten atención a la presencia cristiana en Jerusalén. "No dejéis sola a Jerusalén", dijo.

"La ocupación está trabajando para sabotear nuestras festividades y nuestra ocasión religiosa, y esto es un crimen cometido a plena luz del día contra todos los cristianos", señaló.

Esto ocurre en un momento en que la corresponsal de Al Mayadeen en la Jerusalén ocupada informó, este sábado, que las fuerzas de ocupación impidieron que los cristianos accedieran libremente a la Iglesia del Santo Sepulcro, y agregó que uno de los sacerdotes fue atacado mientras se dirigía a la Iglesia del Santo Sepulcro.