Un adolescente palestino de 17 años murió por un disparo en la cabeza del Ejército israelí durante unos enfrentamientos en Cisjordania ocupada, informó el Ministerio de Sanidad palestino.

Otro tres palestinos resultaron heridos en confrontaciones cuando las tropas israelíes entraron en una aldea cisjordana, cerca de Yenín, para demoler la casa de un atacante que mató a un israelí en diciembre, en la colonia ilegal de Homesh.

Según la agencia de noticias Wafa, el Ejército cerró las entradas y accesos al pueblo de al-Silah Al-Harithiya y las fuerzas de seguridad escoltaron excavadoras y maquinaria para derribar la casa familiar del agresor Mahmoud Yarada.

Las demoliciones de viviendas de atacantes palestinos y de sus familiares son parte de las medidas punitivas y de disuasión aprobadas por Israel y son una práctica criticada por los palestinos por considerarlas un "castigo colectivo" ilegal ante la ley internacional.

El derribo generó la oposición de los residentes que derivó en enfrentamientos, con armas de fuego incluidas, con el Ejército israelí.

Según el Ministerio de Sanidad, diversas personas resultaron heridas por disparos, entre ellas el joven de 17 años, identificado como Mohamed Abu Saleh, que murió en el hospital a causa de las heridas de bala.